Los padres de una mujer de 22 años de Alicante han sido arrestados por presuntamente organizar un matrimonio concertado y aceptar un pago de 1.000 euros por ello.
La hija se escapó un día antes de la ceremonia, pero fue encontrada y obligada a soportar agresiones que resultaron en la pérdida de un diente.
La familia marroquí organizó la unión con su primo, de 40 años, quien también fue detenido por la Policía Nacional junto con su madre.
Los padres de la hija no querían que tuviera ninguna relación con personas de origen occidental, según la investigación policial.
Se dijo que la joven se encontraba en una situación vulnerable y sufrió abusos físicos y psicológicos por parte de su familia durante años.
La víctima le dijo a la policía que desde que era niña, sufrió problemas con sus padres, quienes la atacaban si hacía algo mal o si consideraban que se había comportado mal.
No se le permitía interactuar con nadie y lo único que su familia quería era que “cumpliera con sus obligaciones” y se quedara en casa.
En septiembre pasado, a pesar de su oposición, sus padres acordaron un trato con su tía para casarla con su primo, que era 18 años mayor que ella, a cambio de 1.000 euros.
Se realizó una visita al consulado marroquí en Valencia en diciembre para tramitar toda la documentación necesaria.
A pesar de la extrema presión, la mujer se escapó de casa para evitar la boda, pero fue encontrada por sus padres, quienes la sometieron a más abusos.
Ella no se rindió y escapó nuevamente, esta vez yendo a un centro especializado para mujeres maltratadas donde presentó una denuncia penal.
Su familia ha sido acusada de tráfico de personas con el propósito de un matrimonio forzado, así como de cometer lesiones y violencia doméstica.