De Brito busca cooperación para resolver el problema de larga data del equipo nacional.

Thi Bich Tuyen Nguyen (No. 10) lideró a Vietnam contra Filipinas. —AUGUST DELA CRUZ

El entrenador de Alas Pilipinas, Jorge Souza De Brito, piensa que el camino a seguir para el voleibol femenino es que el programa nacional elimine un problema de larga data.

“Lo que realmente tenemos que hacer es que este campo de entrenamiento en Japón nos ayudará, pero también necesitamos que nuestros jugadores pasen más tiempo juntos trabajando para poder agregar algo en el sistema que sea aplicable”, dijo De Brito después de que el equipo nacional cayera en una derrota por 25-14, 25-22, 25-21 el viernes ante la potencia del sudeste asiático, Vietnam, en el Challenger Cup de Voleibol Femenino de la FIVB en el Estadio Ninoy Aquino.

Alas Pilipinas tendrá un campo de entrenamiento de dos semanas en Japón a partir del 14 de julio antes de que el equipo se enfrente a rivales de los Juegos del Sudeste Asiático en la SEA V.League en agosto.

“Esperemos que podamos mantener a estos jugadores ya que tenemos 14 días en Japón para practicar. Estaremos mejor, se pueden hacer algunos cambios, la química será mejor porque todos los días entrenaremos juntos dos veces al día.”

La capitana del equipo nacional, Jia De Guzmán, también cree en la mejora que se puede obtener al mantener intacto el núcleo del equipo nacional.

“Estamos jugando contra equipos que ya envejecieron con sus equipos nacionales, así que para nosotros, nuestro objetivo es también envejecer juntos en el equipo nacional”, dijo la astuta armadora.

“Así es como se logra la longevidad, así es como se construye la química, así es como se construye un equipo fuerte a largo plazo”, añadió la experimentada armadora después de que Alas terminara en el séptimo lugar en el torneo de ocho equipos, justo por encima de Argentina.

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Mantener a los jugadores juntos para la continuidad ha sido un problema para programas nacionales de alto perfil como el baloncesto y el voleibol, especialmente con talentos firmados por clubes profesionales o equipos escolares.

De la actual selección de De Brito, destacadas como Eya Laure y Jen Nierva no fueron autorizadas por su club de la PVL, Chery Tiggo, para unirse a los entrenamientos del equipo nacional.

Lo que De Brito espera es que haya algún tipo de acuerdo que permita a los miembros del equipo nacional entrenar continuamente con el programa sin interrupciones.

“Necesitamos el apoyo de los fanáticos, clubes, empresas, la junta de la UAAP, la junta de la PVL y los dueños de los equipos”, dijo. “Todos somos parte del entorno filipino, así que necesitamos trabajar juntos. No vamos a ganar, no vamos a mejorar sin el apoyo.”

“No podemos esperar que después de una derrota, una adversidad, necesitemos cambiar inmediatamente. [Necesitamos] mantener a las mismas personas, agregar nuevas personas, reforzar el equipo”, dijo De Guzmán. “Así es como se hace un equipo fuerte. Así que espero que eso sea realmente lo que logremos.”

Puerta de entrada a la VNL

Vietnam, liderado por la explosión de 30 puntos de Thi Bich Tuyen Nguyen, afirmó su dominio sobre Filipinas para llegar a las semifinales del torneo que sirve como puerta de entrada a la Volleyball Nations League (VNL) que recorre diferentes países.

El ganador del Challenger Cup obtiene un lugar en el circuito de la VNL del próximo año.

Después de la derrota, De Brito dijo que si bien el programa se está preparando para los Juegos del Sudeste Asiático de 2025, su enfoque principal es desarrollar el grupo actual y añadir más jugadores a él.

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“Todavía es lejano pensar en eso, pero aún hay tiempo para trabajar [con estos jugadores]”, dijo De Brito sobre los SEA Games. “Tenemos un año y medio para hacerlo. Suficiente tiempo, si contamos con el apoyo de los clubes y las escuelas, entonces podemos hacerlo”, dijo el entrenador brasileño a los reporteros.

De Brito admitió que Tailandia, Vietnam e Indonesia siguen siendo los tres mejores equipos de la región. Por eso busca sacar el máximo provecho del tiempo de preparación más largo con la nueva generación de jugadores nacionales.

“Siempre es un desafío para nosotros, pero también estamos tratando de mejorar. Lo que tenemos que hacer es jugar duro y duro y minimizar la distancia entre el No. 4 y el No. 3 y luego ser capaces de vencerlos. No es un largo camino pero es difícil. Cada paso es realmente difícil”, dijo.