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La primera gran protesta contra la masificación turística y los problemas de vivienda en Mallorca este año tuvo lugar el 25 de mayo. Organizada por el colectivo Sencelles Banc del Temps, alrededor de 10.000 personas participaron en la protesta en Palma. Antes de esa manifestación, el colectivo había lanzado un video que destacaba el aumento de propiedades de alquiler turístico en Sencelles y la sensación de que los residentes estaban siendo expulsados por un proceso de gentrificación no solo debido al turismo.
La próxima protesta en Palma será el domingo 21 de julio. Esta está siendo organizada por la plataforma Menys Turisme, Més Vida, que comprende alrededor de ochenta entidades, como los ecologistas de GOB, quienes estuvieron a la vanguardia en una gran protesta contra la ‘masificación’ turística en septiembre de 2017.
El sábado, cincuenta representantes de esta plataforma delinearon el plan para la protesta del 21 de julio. Comenzará a las 7pm desde el Parc de ses Estacions y se dirigirá hacia Passeig Born. Dijeron que quieren que esta manifestación sea “un punto de inflexión, una declaración y el comienzo de acciones y movilizaciones en las cuatro islas, no solo en Mallorca, que se extenderán más allá del verano”.
El momento de la protesta, las 7pm, significará que el número de turistas en las calles será el más bajo. La plataforma sugirió que las futuras acciones tendrán un “impacto internacional” en los mercados turísticos extranjeros.
El portavoz Jaume Pujol criticó “cambios en el discurso y maniobras falsas” por parte de políticos en las últimas semanas. Esto fue casi con seguridad una referencia al pacto del gobierno por la sostenibilidad. El objetivo de las protestas, dijo, es satisfacer las demandas sociales de límites, una disminución en el turismo y un cambio en el modelo socioeconómico en las Islas Baleares.
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