España, conocida por su burocracia administrativa y los retrasos ocasionales en la adopción de nuevas tecnologías, se encuentra en una encrucijada con la automatización.
Aunque la automatización promete una mayor eficiencia, el país está enfrentando importantes problemas de adaptación, lo que ha provocado una frustración generalizada tanto entre los locales como entre los expatriados.
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¿Barreras burocráticas en España: un desafío para los expatriados?
La burocracia se considera el principal desafío para muchos expatriados e inmigrantes en España. La finlandesa Emilia Lilius, de 32 años, comparte sus frustraciones:
“Llegar a España y luego tener que lidiar con toda la burocracia, y acostumbrarse a que todo tarde tanto, […] es realmente difícil. Múltiples citas diferentes en las que tienes que estar físicamente presente, mientras que en Finlandia todo sería en línea y súper fácil.”
La eficiencia cuestionable del actual sistema burocrático ha llevado a España a adoptar la automatización.
Sin embargo, la introducción y adaptación de tecnologías como los sistemas de programación impulsados por inteligencia artificial y las plataformas automatizadas de atención al cliente han sido lentas y problemáticas.
Mike Senker, quien recientemente compartió su opinión sobre la automatización en España en el periódico EuroWeekly News, explicó sus intentos de reservar una cita con un neurólogo en el Hospital Xanit.
A pesar de presionar los botones correctos y navegar por los menús automatizados en inglés, el proceso falla debido a problemas de acceso en la aplicación y a la falta de asistentes que hablen inglés.
“Todo este asunto automatizado es genial si funciona. El problema es que no lo hace, o al menos no funciona todo el tiempo y es ahí cuando comienza la frustración,” dijo Senker.
¿Puede la automatización superar el laberinto burocrático de España?
La automatización podría simplificar tales procesos, sin embargo, la infraestructura de España y la preparación del servicio a menudo se quedan rezagadas.
Nathan Zorzi, profesor asistente de economía en la Universidad de Dartmouth, argumentó, en el sitio web de la universidad, que la velocidad de la automatización es excesiva y debería reducirse a la mitad.
“Las empresas no necesariamente tienen en cuenta las consecuencias que la automatización tiene para sus trabajadores. En lugar de eso, tienden a centrarse en el valor que la automatización aportará a la empresa y sus accionistas,” dice.
La dependencia de sistemas centralizados obstaculiza la eficacia del servicio al cliente, especialmente para personas que hablan inglés.
Aunque la automatización tiene como objetivo simplificar tareas, su implementación en España muestra importantes desafíos por delante.
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