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El clima inusual de julio ha llevado a Jet2 a emitir una advertencia a sus pasajeros para hoy y los próximos días debido a las fuertes tormentas que han azotado partes del continente y que ahora se pronostican para las Islas Baleares. Jet2 ha emitido esta declaración a todos los pasajeros: “Actualmente estamos experimentando algunos retrasos en los slots de Control de Tráfico Aéreo en vuelos que deben llegar, partir o cruzar el Mediterráneo Oriental y las Islas Baleares, esto se debe a condiciones meteorológicas adversas (Tormentas eléctricas) en muchas partes de Europa del Este.
“Si actualmente estás de vacaciones y experimentando mal tiempo, por favor asegúrate de llegar con tiempo suficiente al aeropuerto y considera las posibles malas condiciones de la carretera en ruta. Nuestro equipo de operaciones en el Reino Unido está trabajando arduamente para minimizar las interrupciones en nuestro programa de vuelo, sin embargo, es posible que experimentes algunas interrupciones si estás viajando a/desde áreas afectadas.
“Todos los vuelos de Jet2.com están operando. Cuando sea posible, abordaremos los vuelos lo más cerca posible de la hora programada, esto nos permitirá lograr una salida tan pronto como recibamos autorización del Control de Tráfico Aéreo. Pedimos disculpas de antemano si esto causa una espera prolongada a bordo antes de tu salida. Nuestro amigable equipo y tripulación te mantendrán informado.
“Para recibir actualizaciones, asegúrate de que tus datos de contacto estén actualizados a través de ‘Gestiona mi reserva’, ya que todas las actualizaciones no solo se mostrarán en esta página del sitio web de Jet2.com, también enviaremos un SMS y un correo electrónico a los clientes afectados utilizando los detalles de tu reserva. Puedes actualizar tus datos de contacto tantas veces como desees y en cualquier momento en la aplicación o nuestro sitio web.
“Continuaremos monitoreando esta situación y esperamos darte la bienvenida a bordo muy pronto.”
El mes pasado, una tormenta inusual inundó partes de la terminal del aeropuerto de Palma y anegó las pistas y los estacionamientos, lo que llevó al cierre temporal del aeropuerto y a la suspensión de vuelos.
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