DORTMUND, Alemania — Cristiano Ronaldo ha sido un espectáculo, como se esperaba, en el Campeonato Europeo.
Pero no necesariamente de la manera que le gustaría.
La superestrella de Portugal con 632 millones de seguidores en Instagram y un flujo interminable de acuerdos de patrocinio ha tenido que lidiar con una serie de buscadores de selfies en el campo, durante los partidos y en los entrenamientos. Incluso un presunto súper fan saltó desde las gradas sobre el túnel de los jugadores hacia un Ronaldo sorprendido mientras se dirigía al vestuario después del partido de Portugal contra Georgia.
Se ha enfurecido con un árbitro (recibiendo una tarjeta amarilla), pateado una botella de agua y reprendido enojado en el banquillo. También ha tenido 12 tiros, más que cualquier otro en la Euro 2024.
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Lo que Ronaldo no ha hecho es marcar un gol, y esa es la moneda en la que él opera, al menos en el fútbol.
Vale, hubo ese momento en que desaprovechó una oportunidad de oro para marcar al pasar desinteresadamente a Bruno Fernandes para el tercer gol de Portugal en la victoria por 3-0 sobre Turquía. Un doble amague que desconcertó a Abdulkerim Bardakci y dejó al defensor central de Turquía en el suelo ha resultado ser un éxito en las redes sociales y le dio al mundo un recordatorio del Ronaldo de hace 10, 15, incluso 20 años.
Ronaldo, sin embargo, ahora tiene 39 años. Esos grandes momentos se han vuelto fugaces, especialmente cuando se trata de los grandes torneos y cuando juega contra defensas de alto nivel.
Ya son siete partidos seguidos en los que no ha logrado marcar en un torneo importante, abarcando la Copa del Mundo 2022 y la Euro 2024. Por primera vez en su carrera internacional de 21 años que abarca cinco Copas del Mundo y seis Campeonatos Europeos, ha terminado una fase de grupos sin marcar.
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Entonces, con los poderes de este indudable gran futbolista en declive, la pregunta volverá a surgir camino a la fase eliminatoria: ¿será el constante drama que rodea a Ronaldo una distracción para el equipo de Portugal en su intento por otro título importante, ocho años después de ganar su único título en la Euro 2016?
Roberto Martínez claramente no piensa así.
El entrenador de Portugal está cautivado por Ronaldo, como lo demostró su reacción ante la asistencia del delantero, su octava en el Campeonato Europeo, contra Turquía.
“Debería mostrarse en todas las academias de Portugal y del fútbol mundial”, dijo Martínez, elogiando esta jugada “espectacular”.
Un día antes, se involucró en un intercambio con un periodista que cuestionó si Ronaldo podía manejar la intensidad de un gran torneo a los 39 años.
“Todo lo que tienes que hacer es mirar lo que ha hecho en los últimos 12 meses”, ofreció Martínez, señalando su récord en la liga saudita con Al-Nassr, para quien comenzó 31 de 34 partidos y anotó 35 goles, y sus 10 goles en la clasificación para la Euro 2024, solo superado por el belga Romelu Lukaku.
Antes del torneo, Martínez había alabado a Ronaldo diciendo que “enfrenta cada día como una nueva oportunidad de ser el mejor” y que sus estadísticas “son mejores que cualquier cosa, subjetivamente, que puedas decir”.
Tal vez para justificar sus argumentos —o quién sabe, para mantenerse en los buenos libros de Ronaldo— Martínez alineó al delantero contra Georgia a pesar de descansar a todos sus otros jugadores clave de campo para un partido que significaba poco para Portugal, que ya se había clasificado como ganador de grupo.
Fue en esta etapa en la última Copa del Mundo donde Ronaldo perdió su lugar en el equipo de Portugal, para la sorpresa y la ira de sus millones de seguidores que quizás no lo vean jugar tanto estos días debido a su traslado a Medio Oriente. Había comenzado los tres partidos de grupo, anotando solo un penal, y reaccionó mal al ser sustituido por el entonces entrenador Fernando Santos contra Corea del Sur en el tercero.
Ronaldo no comenzó la victoria por 6-1 sobre Suiza en los octavos de final —su reemplazo, Gonçalo Ramos, marcó un hat-trick— ni la derrota en cuartos de final ante Marruecos, después de la cual dejó el campo llorando.
Dadas sus declaraciones públicas, es poco probable que Martínez siga el camino de Santos y deje caer a su capitán en la fase eliminatoria, comenzando contra Eslovenia el lunes, para lo que podrían ser los últimos partidos de Ronaldo en un torneo importante.
Tampoco sus compañeros de equipo, que han crecido idolatrando a Ronaldo, quieren que eso suceda.
“Queremos estar al lado de nuestro capitán”, dijo el defensor de Portugal Diogo Dalot, mientras que el mediocampista Vitinha ha hablado del “privilegio de poder compartir momentos con él dentro y fuera del campo”.
La pasión y el deseo de Ronaldo claramente siguen ahí. Sigue siendo un goleador prolífico, aunque principalmente contra oposición débil en estos días, incluso si su movilidad y, en particular, su presión no están al nivel de un delantero de primer nivel. No sería una sorpresa ver al máximo goleador en el fútbol internacional masculino —con 130 goles— marcar contra Eslovenia.
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