Hace 7 horas Por Tim Mansel, BBC News, Berlín
La ex miembro de la Fracción del Ejército Rojo (RAF) Daniela Klette estaba buscada por intento de asesinato y robo agravado.
Daniela Klette vivía tranquilamente. Paseaba a su perro y daba clases de matemáticas a los niños de sus vecinos. Pero cuando fue arrestada a finales de febrero, la policía encontró decenas de miles de euros en efectivo en su piso de Berlín y cinco armas, entre ellas un rifle de asalto Kalashnikov y un lanzacohetes réplica.
Klette, de 65 años, había estado fugitiva durante más de 30 años. Estaba buscada por crímenes relacionados con la militancia de izquierda de la Fracción del Ejército Rojo (RAF), que estuvo activa en Alemania desde los años 70 hasta los 90.
Conocido en sus primeros días como el grupo Baader Meinhof, la banda perseguía sus objetivos políticos a través del secuestro o asesinato de altos ejecutivos de la comunidad empresarial e industrial.
La notoriedad de la RAF llevó a un equipo de podcast en Berlín a intentar localizar a Klette utilizando una herramienta de reconocimiento facial. El podcast se emitió poco antes de Navidad, solo unas semanas antes del arresto. Pero la policía niega una conexión. Dicen que recibieron una pista de un miembro del público.
La policía alemana arrestó a Daniela Klette en febrero.
Los crímenes de la RAF no se olvidan en Alemania, incluso si ha pasado una generación desde que se cometieron. Siguen ejerciendo la imaginación de productores de cine y televisión, que han estado haciendo series dramáticas y documentales de alto presupuesto que recuerdan los asesinatos de los años 80 y 90.
“Más tarde este año, por ejemplo, la televisión alemana emitirá un nuevo drama de cuatro partes sobre Alfred Herrhausen, el jefe de Deutsche Bank, que fue asesinado poco después de la apertura del Muro de Berlín en 1989. Una sofisticada bomba de carretera destruyó su Mercedes blindado mientras era conducido al trabajo.
En 2020, la primera serie original de Netflix para el mercado alemán, A Perfect Crime, examinó el asesinato de Detlev Rohwedder. Él era el jefe de la Treuhandanstalt, la organización establecida después de la reunificación alemana para privatizar toda la industria estatal en la antigua Alemania del Este.
Rohwedder fue asesinado por un disparo de rifle de francotirador a través de una ventana del piso de arriba de su casa en Düsseldorf en la primavera de 1991.
En ninguno de los casos se ha capturado a los autores.
La serie de Netflix fue producida por la compañía de producción Beetz Brothers. Recordando sus orígenes, el codirector Georg Tschurtschenthaler dice que el objetivo era encontrar un proyecto sobre el que todo el país hablaría. “Tenía que ser grande y relevante”, dice. “Tenía que causar algo de ruido.”
Georg Tschurtschenthaler dijo que el período de los ataques de la RAF todavía resuena hoy en Alemania.
A Perfect Crime, aunque reconoce la carta encontrada en la escena del crimen en la que la RAF se atribuye la responsabilidad del asesinato de Rohwedder, presenta varios escenarios diferentes sobre quién podría haberlo matado. Para Tschurtschenthaler, el trasfondo del asesinato es lo que importa: el rápido cierre de gran parte de la industria de la Alemania del Este y la pérdida de millones de empleos.
“Es un período oscuro que resuena hasta hoy”, dice.
Petra Terhoeven, la historiadora, advierte sobre los peligros de una trivialización de los crímenes cometidos por la RAF. Detecta un enfoque demasiado grande en los perpetradores, y muy poca consideración por las víctimas.
La víctima que ha recibido quizás más atención es Alfred Herrhausen, un banquero carismático e influyente y amigo personal del entonces canciller Helmut Kohl. Un nuevo documental acompañará al drama televisivo de cuatro partes más adelante este año. Herrhausen también ha sido retratado en la ficción, por la escritora Tanja Langer.
“Cuando estaba escribiendo mi novela, era importante para mí crear un homenaje a esta persona”, dice de su libro. La novela, un relato de una relación entre una mujer joven y un hombre mayor, un banquero, está escrita desde la experiencia personal. Langer y Herrhausen tuvieron una estrecha amistad durante varios años hasta su muerte.
Aunque la RAF se atribuyó la responsabilidad del asesinato de Herrhausen, Tanja Langer piensa que la verdad puede no ser tan simple. Investigó durante varios años para su novela y pasó mucho tiempo en el archivo de la antigua policía secreta de la Alemania del Este, la Stasi.
“Al final, mi conclusión fue que incluso si la RAF llevó a cabo el asesinato, puede que hubiera otros que también participaron”, dice.
Tanja Langer era una amiga cercana de Alfred Herrhausen.
Es esa incertidumbre, en parte, la que alimenta el interés continuo. Todavía hay muchos asesinatos sin resolver de los años 80 y es posible que Daniela Klette, ahora tras las rejas, sepa algo al respecto.
Poco antes de ser arrestada, una empresa de podcast en Berlín, Undone, se propuso encontrarla. Fueron contactados por un oyente que dijo haber estado en una fiesta donde una mujer afirmaba ser Klette.
“Fue una historia loca”, dice Patrick Stegemann, quien trabajó en la serie.
Undone trajo a un experto en IA que desplegó software de reconocimiento facial para buscar en internet imágenes que coincidieran con una de Klette en un antiguo cartel de “Se Busca”. Encontró una coincidencia para una mujer que vivía como “Claudia” no lejos de donde los podcasters operan desde unas antiguas instalaciones industriales en Berlín. Pero cuando fueron a buscarla, no pudieron encontrarla.
Dos meses después, cuando Daniela Klette fue arrestada, quedó claro que habían identificado a la mujer correcta. Patrick Stegemann recuerda haber escuchado la noticia del arresto. “Fue una mezcla salvaje de sentimientos”, dice.
Los fiscales están revisando actualmente docenas de cajas de pruebas y aún no han presentado cargos contra Klette.
Petra Terhoeven es escéptica de que ofrezca alguna ayuda.
“La mayoría de los antiguos miembros de la RAF no hablan sobre el pasado”, dice. “Es como una secta política, es una especie de cártel del silencio. Y probablemente ella permanecerá en silencio.”