Nota del Editor: Este artículo es una reimpresión. Fue publicado originalmente el 18 de septiembre de 2019.
Todo tu cuerpo sigue las indicaciones de tus hormonas. Las hormonas son secretadas por tu sistema endocrino y son responsables de decirle a tus órganos qué hacer y cuándo hacerlo.1 Son básicamente mensajeros químicos que viajan por tu torrente sanguíneo, trabajando lentamente con el tiempo para afectar procesos como el crecimiento y desarrollo, el metabolismo y la reproducción.
A veces, estos mensajeros químicos pueden desequilibrarse, lo que lleva a trastornos crónicos como la diabetes tipo 2, la debilidad ósea y la infertilidad.2 Las hormonas pueden ser secretadas por tus glándulas suprarrenales, órganos relacionados con el sistema endocrino, hipotálamo, glándulas sexuales y otros órganos.3
La progesterona es importante para la fertilidad y el apoyo a un embarazo. Es una hormona esteroide secretada por el cuerpo lúteo y luego por la placenta si quedas embarazada.4 En algunos casos, cuando las parejas sufren de infertilidad, eligen la fertilización in vitro (FIV).
Se trata de una serie de procedimientos complejos en los que se extraen óvulos de los ovarios, se fertilizan por espermatozoides en un laboratorio y luego se transfieren al útero.5 Un ciclo completo puede durar hasta tres semanas6 y costar $12,000.7 En respuesta a sus problemas de infertilidad, Amy Galliher-Beckley, Ph.D.,8 cofundó MFB Fertility y la prueba de progesterona Proov.9
La Relación entre Estrógeno y Progesterona
Cada uno de tus sistemas corporales mantiene un equilibrio para ayudarte a mantener una salud óptima. Tu sistema reproductivo no es diferente. Para una mujer, hay varias hormonas que afectan a un sistema complejo para madurar un folículo de huevo y liberar un óvulo que viaja al útero. Si se fertiliza, el óvulo debe implantarse en el útero, llamado endometrio, donde comienza a desarrollarse en un bebé.
Estos eventos son controlados por hormonas secretadas de varias fuentes en el cuerpo. Los ovarios producen los óvulos y son la principal fuente de estrógenos. Las glándulas suprarrenales se encuentran encima de cada riñón y también producen una pequeña cantidad. El estrógeno juega un papel en los cambios físicos durante la pubertad; también controla el ciclo menstrual, protege la salud ósea y afecta tu estado de ánimo.10
La segunda hormona esencial para la fertilidad es la progesterona, una hormona esteroide que es secretada primero por el cuerpo lúteo. Después de que se libera el óvulo, el cuerpo lúteo queda unido al ovario, funcionando como una glándula temporal.11 Estas dos hormonas son controladas por la liberación de otras hormonas.
Durante el ciclo menstrual, la hormona liberadora de gonadotropina es secretada por el hipotálamo, desencadenando la secreción de la hormona folículo-estimulante (FSH) de la glándula pituitaria.12 Esto comienza el desarrollo del folículo y desencadena un aumento en los niveles de estrógeno.
La hormona luteinizante (LH), también secretada por la glándula pituitaria, apoya la maduración del folículo y un disparador para hacer que el óvulo se libere. Cuando los niveles de estrógeno son lo suficientemente altos, señala una liberación repentina de LH, alrededor de la mitad del ciclo, que desencadena una serie de eventos que finalmente liberan el óvulo maduro del folículo.13
Una vez liberado, el folículo vacío se convierte en el cuerpo lúteo, que produce progesterona. La liberación de progesterona desencadena que el útero desarrolle un lecho altamente vascularizado adecuado para la implantación de un óvulo fertilizado.
Sin fertilización, el cuerpo lúteo comienza a degenerar, la secreción de progesterona disminuye y ocurre la menstruación. Si ocurre un embarazo, entonces el cuerpo lúteo produce progesterona durante las primeras 10 semanas hasta que la producción la toma la placenta.14,15
No se trata de quedar embarazada, sino de mantenerse embarazada
Como explica Beckley en su entrevista con la revista Forbes,16 su prueba no se trata de quedar embarazada, sino más bien de mantenerse embarazada. La progesterona no solo prepara el útero para que el óvulo se implante; también protege el endometrio de la degeneración y la menstruación. Mientras el cuerpo está produciendo altos niveles de progesterona durante un embarazo, un segundo óvulo no madurará.17
Para mantener un embarazo, el cuerpo lúteo debe seguir secretando progesterona. Esto mantiene los vasos sanguíneos en el endometrio para alimentar al bebé en crecimiento. Es en estas primeras semanas que las mujeres con bajos niveles de progesterona pueden tener dificultades, tanto para concebir como para desarrollar el entorno adecuado para que crezca un óvulo fertilizado.
Algunas mujeres que quedan embarazadas tienen un alto riesgo de aborto involuntario.18 La prueba que Beckley desarrolló viene con tiras que se utilizan de la misma manera que las pruebas de ovulación y embarazo. Estas tiras miden la cantidad de metabolitos de progesterona excretados en la orina. Hasta la fecha, esta es la primera prueba de venta libre y para uso en casa utilizada para evaluar la capacidad de una mujer para producir progesterona.19 Beckley explica:20
“La baja progesterona es la principal causa de infertilidad inexplicada. Todas las mujeres que se someten a protocolos de FIV reciben progesterona. Si no estás siguiendo un protocolo de FIV, la mayoría de los médicos no hablan de la progesterona, no ofrecen progesterona, no la prueban. Cuando tu progesterona cae demasiado rápido, se llama un defecto de la fase lútea.”
El Defecto de la Fase Lútea Aumenta las Posibilidades de Aborto Involuntario
La fase lútea en el ciclo de una mujer comienza después de la ovulación y representa la segunda mitad del ciclo menstrual. La fase lútea recibe su nombre del cuerpo lúteo. El Defecto de la Fase Lútea (DFL) resulta en un crecimiento anormal del endometrio que puede no soportar un embarazo.21,22
Mientras los investigadores luchan por identificar la disfunción subyacente y la eficacia del DFL para apoyar la fertilidad, los expertos reportan que las mujeres que se someten a FIV siempre presentan DFL.23 El DFL se caracteriza por una fase lútea inferior a 11 días. Sin embargo, no todos los médicos creen que la condición exista; faltan pruebas confiables.24
Beckley desarrolló la prueba de orina Proov para ayudar a las mujeres a identificar una reducción de progesterona durante su ciclo. Según Beckley,25 su prueba brinda a las mujeres más conocimientos sobre cómo funciona su cuerpo y sienta las bases para hacer mejores preguntas a sus médicos de infertilidad.
La prueba mide la presencia de metabolitos en la orina que deberían aumentar y permanecer elevados después de la ovulación. Puede usarse para confirmar la ovulación y confirmar los niveles de progesterona posteriormente. Una sola prueba negativa antes de la ovulación seguida de una prueba positiva confirmará la ovulación para las mujeres que intentan quedar embarazadas.26
Para las mujeres que intentan concebir, se recomienda la prueba cuatro días después de la fertilidad máxima y luego para pruebas continuas 10 días después de la ovulación.27 Cuando surgen preguntas sobre los niveles de progesterona para mantener un embarazo, se recomienda realizar pruebas seis días después de la fertilidad máxima y según sea necesario durante el embarazo, ya que la prueba debería seguir siendo positiva.
Otras Funciones de la Progesterona
Aunque el DFL tiene un impacto significativo en la capacidad de una mujer para llevar un embarazo, es objeto de debate.28 En algunos casos, los ovarios liberan suficiente progesterona pero el revestimiento uterino no responde.29 El DFL se ha relacionado con otras condiciones de salud, incluyendo:30
Anorexia
Endometriosis
Niveles elevados de ejercicio
Obesidad
Trastornos de la tiroides
Síndrome de ovario poliquístico (SOPQ)
Niveles elevados de prolactinemia (la hormona responsable de la producción de leche materna)
En algunas circunstancias, cuando se tratan estas condiciones, el DFL se resuelve.31 Más adelante en la vida, si los niveles de progesterona disminuyen, es posible que el período de una mujer se vuelva irregular, más intenso y prolongado,32 aumentando la posibilidad de experimentar anemia, dependiendo de la cantidad y duración de su período.33
Las variaciones en los niveles hormonales después de la menopausia también pueden influir en la cognición y el estado de ánimo.34 En un estudio de 643 mujeres postmenopáusicas saludables, los investigadores encontraron que mientras el estrógeno tenía poco efecto en las pruebas de función ejecutiva o cognición global, las concentraciones de progesterona estaban asociadas con la memoria verbal. Los investigadores sugieren que esta asociación positiva merece estudios adicionales.
La progesterona bioidéntica, también conocida como progesterona micronizada en forma oral, ha tenido éxito en ayudar a aliviar los sofocos y los sudores nocturnos durante la menopausia. La Dra. Jerilynn Prior de la Universidad de British Columbia Vancouver presentó su estudio en una reunión de la sociedad endocrina durante el cual comparó el uso de progesterona con un placebo.35
El estudio asignó a 114 mujeres postmenopáusicas a uno de dos grupos, un grupo de placebo y otro que tomó 300 mg de progesterona oral micronizada diariamente. Para ser elegibles para el estudio, las mujeres tenían que haber estado sin terapia hormonal durante al menos seis meses.36
Al final del estudio de 12 semanas, los investigadores encontraron que el grupo que tomaba progesterona micronizada demostró una disminución del 56% en una puntuación que refleja el número e intensidad de los síntomas, mientras que las mujeres que tomaban el placebo reportaron una disminución del 28%.37
La Edad Sí Afecta el Equilibrio Hormonal
Como lo demuestra la cantidad de mujeres que luchan con desequilibrios hormonales a medida que envejecen y aquellas que requieren asistencia para la fertilidad para quedar embarazadas después de los 40,38 Beckley es vocal sobre la dificultad que las mujeres pueden tener para mantener un embarazo después de cumplir 40 años.39
Beckley dice,40 “Cuanto más se acerca una mujer a la menopausia, menos probable es que su cuerpo pueda sostener un embarazo”. Gran parte de esto está relacionado con el desequilibrio de hormonas requerido para apoyar con éxito un embarazo que ocurre a medida que las mujeres envejecen.
Su investigación en el diseño de la prueba de orina de progesterona llevó a Beckley a creer que el 30% al 40% de las mujeres que se someten a tratamientos de FIV para quedar embarazadas finalmente no necesitan FIV.41 En cambio, pueden requerir progesterona para desarrollar un revestimiento endometrial saludable y apoyar el embarazo temprano.
La Fertilidad en General Está en Declive
Las parejas experimentan infertilidad por varias razones. En un estudio42 publicado en 2017, los investigadores evaluaron 38 años de información y encontraron que las cuentas de espermatozoides disminuyeron significativamente entre 1973 y 2011. Las cuentas de espermatozoides disminuyeron un 52% a 59% en hombres ubicados en América del Norte, Europa y Australia.
El Departamento de Salud de Australia informa que 1 de cada 6 parejas australianas sufre de problemas de fertilidad, que atribuyen a la decisión de tener hijos más tarde en la vida y a la disminución de la cuenta de espermatozoides. La calidad y los factores de estilo de vida, como fumar, no comer de manera saludable, consumir cantidades excesivas de alcohol y no tener un IMC saludable, también afectan la fertilidad.43
En mayo de 2019, el Centro de Investigación Pew informó que por cuarto año consecutivo, los indicadores clave de fertilidad para las parejas estadounidenses disminuyeron, alcanzando un mínimo histórico.44 Dos de los tres indicadores utilizados para determinar la fertilidad reflejaron una disminución en los números.
La tasa de fertilidad total, o la estimación del número de hijos que una mujer tendría en su vida, fue de 1.73 niños en 2018. Esto fue menor que la estimación de 1.74 de mediados de la década de 1970.45 La investigación sugiere que la fertilidad de los hombres se ve afectada por toxinas ambientales y productos químicos que pueden encontrar en su propio hogar.
Además, las estadísticas de los CDC muestran que el número de nuevos nacimientos disminuyó un 2% en 2018 en comparación con 2017, pero el número de partos prematuros estaba en aumento. La infertilidad y el embarazo son condiciones complejas que probablemente necesiten un enfoque integral para experimentar un resultado exitoso.