Se estima que unos 30,000 manifestantes están marchando por las calles de Málaga hoy para exigir viviendas seguras, saludables y asequibles.
Se unen a los miles de manifestantes que marchan en ciudades de toda España que quieren que la vivienda se trate como un derecho humano, no como un asunto de negocios.
Convocados por la organización local Málaga Para Vivir, los manifestantes desfilaron bajo el lema ‘Pongamos fin al negocio de la vivienda’.
En la Plaza de la Merced, donde comenzó la protesta de hoy, ocho de cada diez hogares se alquilan para alojamiento turístico a corto plazo.
Marcharon desde la Plaza de la Merced, sus voces resonando fuertemente contra las paredes del centro de Málaga, mezclándose con silbatos, pasos y los tambores de batucada brasileños reverberantes.
En la plaza en sí, ocho de cada diez hogares se alquilan para alojamiento turístico a corto plazo.
“En la ciudad, hay 34,466 personas registradas como buscadoras de vivienda, mientras que hay 7,496 alojamientos turísticos con 32,132 plazas disponibles. ¿Alguien piensa que esto es sostenible?” dijo un portavoz de Málaga Para Vivir.
Un manifestante, Manuel, ha vivido en Málaga durante la última década. Trabaja aquí como ingeniero y ha experimentado de primera mano el aumento del alquiler, que está empujando a muchos locales fuera de Málaga y hacia pueblos cercanos.
“Mi primer precio de alquiler fue de 200 euros por una habitación. Ahora el precio normal ronda los 500-600 euros”, dijo.
“En los últimos cinco años, ha habido un aumento del 45% del costo de la vida aquí, y los salarios no están aumentando para igualar esto.”
Un informe del banco central de España encontró que casi el 40% de las familias que viven en alquileres gastan más del 40% de sus ingresos en su alojamiento.
Manuel paga 850 euros para compartir una habitación con su pareja en Málaga.
“Ahora, en el centro de Málaga, no ves a personas locales. Solo turistas y los negocios que se enfocan en esos turistas”, dijo.
Dirigiéndose hacia el destino final en el Parque de Huelin, los manifestantes pasaron por restaurantes llenos de turistas disfrutando de sus vacaciones.
Es la tercera manifestación por la crisis de vivienda que Málaga Para Vivir ha organizado en la ciudad.
Las protestas anteriores en junio y noviembre del año pasado vieron a más de 10,000 personas exigiendo acciones sobre la crisis nacional de vivienda.
Previo a la protesta, Málaga Para Vivir organizó una serie de eventos comunitarios para discutir soluciones a la crisis de vivienda.
Aunque no han propuesto soluciones específicas, el grupo quiere ver el fin del “modelo de ciudad” de Málaga, que creen que ha convertido a la ciudad en una atracción turística.
Málaga Para Vivir cree que las medidas actuales tomadas para aliviar el problema de la vivienda por diferentes administraciones son un “parche”.
Cree que el modelo de vivienda actual se basa en bienes raíces turísticos, lo que está aumentando los precios de la vivienda y alquiler. Esto, a su vez, está expulsando a los habitantes locales.
“Tenemos que protestar y animar a las instituciones a hacer algo por nosotros porque la crisis de vivienda empeora cada día”, dijo Manuel.
“Esto es solo el comienzo de la lucha porque tenemos que luchar por nuestros derechos.”
LEER MÁS: