La policía antidisturbios en la capital de Argentina, Buenos Aires, dispararon gas lacrimógeno y cañones de agua para dispersar a los manifestantes fuera del Congreso, donde los legisladores han estado debatiendo reformas que recortan el presupuesto. Los manifestantes, que dicen que las medidas perjudicarán a millones de argentinos, lanzaron bombas molotov y piedras, prendiendo fuego a un coche. Se informó de un número de personas heridas, con los medios locales describiendo la escena del miércoles como un “campo de batalla”. El paquete de reformas, propuesto por el presidente de derecha Javier Milei para revivir la economía del país en declive, incluye declarar un estado de emergencia económica, recortar pensiones y debilitar los derechos laborales. Las medidas son opuestas por partidos políticos de izquierda, sindicatos y organizaciones sociales. “No podemos creer que en Argentina estemos discutiendo una ley que nos devolverá 100 años”, dijo Fabio Núñez, un abogado de 55 años que protestaba, según la agencia de noticias AFP. Cuando el Sr. Milei estaba haciendo campaña el año pasado para liderar la nación sudamericana, blandió una motosierra para simbolizar su determinación de recortar radicalmente el gasto público e hiperinflación.