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Si el Gobierno Balear hubiera creído verdaderamente que las medidas propuestas derivadas de las deliberaciones de su pacto de sostenibilidad calmarían a los grupos que han estado protestando contra la masificación turística, entonces estaba equivocado.
Una carta firmada por siete entidades ha tenido en cuenta el hecho de que ciertas medidas no se implementarán hasta el próximo año. Esto, en la opinión de estos siete, ha provocado un gran malestar público.
Los ecologistas de GOB, el movimiento Menys Turisme Més Vida y SOS Residentes se encuentran entre los siete. Su carta comienza con ‘Queridos turistas’. Instan a los visitantes a no venir y a comprender por qué los mallorquines están diciendo basta.
Se hace referencia al número de turistas, un récord de 18,7 millones (para el conjunto de las Baleares) en 2024, un aumento del cinco por ciento en comparación con el año récord anterior de 2023. La isla (Mallorca) “ha sido exprimida hasta límites insospechados”, afirma la carta.
“La codicia y avaricia de hoteleros, políticos, inversores inmobiliarios y ‘parásitos’ de todo tipo” han llevado al deterioro del territorio ecosistema de la isla, problemas de infraestructura, servicios públicos saturados, gentrificación y la disminución en la calidad de vida. Todo esto es el resultado de un turismo descontrolado.
En su opinión, el gobierno “niega la realidad y sigue promoviendo el turismo en diversos mercados, como en la Feria de Berlín, en lugar de escuchar y tomar medidas para revertir esta tragedia”.
Se les dice a los turistas que “Mallorca no es el paraíso que les están vendiendo”. “La población local está enfadada, y ya no somos hospitalarios porque la tierra que amamos está siendo destruida, y muchos residentes se ven obligados a emigrar”.
La carta concluye: “Es hora de dar un paso adelante. Nuestros líderes no nos están escuchando; es hora de pedirles que NO VENGAN. No necesitamos más turistas; de hecho, ustedes son la fuente de nuestro problema. En este momento, no tenemos más opción que pedirles su comprensión y que entiendan que nosotros, el pueblo de Mallorca, estamos diciendo: ¡BASTA! ¡QUÉDENSE EN CASA!”
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