En el mes de julio, España ha registrado un total de 771 muertes atribuibles a temperaturas excesivas, siendo la última semana la peor – del 22 al 28 de julio – cuando se registraron hasta 337 muertes, según estimaciones del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
En la semana siguiente, entre el 29 de julio y el 4 de agosto, el sistema de monitorización diaria de mortalidad por todas las causas (MoMo) ha calculado un total de 246 muertes causadas por el calor.
El mes de julio comenzó con un total de 37 muertes por calor en su primera semana, las cuales aumentaron a medida que pasaban los días. Subieron a 49 en la segunda semana; a 102 en la tercera y, finalmente, a 337 en la última, sumando la cifra de 771 muertes.
En total, MoMo ha informado de 33,688 muertes en España en julio, registrando un exceso de 843 muertes por todas las causas – 771 de ellas debido al calor.
Por género, de las 771 muertes relacionadas con el calor, 459 ocurrieron en mujeres. Las 312 restantes fueron hombres. Por edad, las cifras más altas se reportaron en personas mayores de 85 años, con un total de 356 muertes. En total, 455 personas mayores de 65 años fallecieron por el calor. Entre las personas de entre 65 y 74 años, se registraron 18 muertes por esta causa, y entre aquellos de entre 75 y 84 años, un total de 73. Por otro lado, un total de 13 españoles de entre 45 y 64 años murieron por temperaturas excesivas.
Por comunidad autónoma, la región con más muertes fue Madrid, con 208, superando a Castilla y León (96) y Castilla-La Mancha (75). Le siguen Cataluña (73), Andalucía (69), Galicia (61), Aragón (55), Comunidad Valenciana (45), Extremadura (30), La Rioja (12), Navarra (11), Asturias (10), País Vasco (7), Murcia y las Islas Canarias (6), las Islas Baleares (4) y Cantabria (1). Ceuta ha registrado una muerte debido al calor y Melilla ninguna.
En julio del año pasado, se registraron 686 muertes debido a temperaturas excesivas, 85 menos que las reportadas en el mismo mes de este año. Durante el verano de 2023, MoMo identificó 3,009 muertes atribuibles a temperaturas excesivas en todo el país, siendo el tercer verano con mayor número de excesos en la serie 2015-2023.
En ese mismo año, las autoridades sanitarias regionales notificaron al Ministerio de Salud 24 muertes por golpe de calor, con una edad promedio de 53 años y una distribución por género del 87.5 por ciento hombres y 12.5 por ciento mujeres.
RECOMENDACIONES DEL MINISTERIO DE SALUD
Por todas estas razones, a mediados de julio, el Ministerio de Salud recordó que la exposición a altas temperaturas ambientales puede causar una respuesta insuficiente del sistema termorregulador humano. Además, el calor excesivo puede alterar las funciones vitales si el cuerpo humano no es capaz de compensar las variaciones en la temperatura corporal.
También enfatizaron que las temperaturas muy altas provocan una pérdida de agua y electrolitos que son necesarios para el funcionamiento normal de los diversos órganos. Así, en algunas personas con ciertas enfermedades crónicas, sometidas a ciertos tratamientos médicos y/o con discapacidades que limitan su autonomía, estos mecanismos de termorregulación pueden desequilibrarse con más facilidad.
Desde una perspectiva biológica, la exposición a temperaturas excesivas puede causar problemas de salud como calambres, deshidratación, golpe de calor o insolación (que provoca problemas multiorgánicos que pueden incluir síntomas como inestabilidad al caminar, convulsiones, coma e incluso la muerte).
El Ministerio de Salud recomienda beber agua o líquidos con frecuencia, incluso si no sientes sed y independientemente de la actividad física que estés realizando. Además, se debe evitar las bebidas con cafeína, alcohol o azúcar, ya que pueden causar deshidratación.