Las empresas enfrentan una competencia alta y dinámicas del mercado en constante cambio como ciclos macroeconómicos volátiles, expectativas cambiantes de los clientes, nuevos avances tecnológicos como la inteligencia artificial generativa e incluso desafíos de retención de talento.
Estas dinámicas de mercado complicadas solo han aumentado las expectativas para que los equipos de TI proporcionen soluciones que puedan impulsar los resultados comerciales, así como el crecimiento de los ingresos, la rentabilidad, la satisfacción del cliente y la participación de los empleados. Se espera que los equipos de TI entreguen estas soluciones dentro de las limitaciones de una gestión de costos ajustada.
Para sobresalir en este clima empresarial, los líderes deben emplear una estrategia de TI de alto rendimiento, y el primer principio clave que guía una estrategia de TI de alto rendimiento es la alineación.
¿Por qué es tan importante la alineación en este momento?
Según Forrester, solo el 29% de los tomadores de decisiones empresariales y tecnológicos creen que sus iniciativas de negocio digital están alineadas con otras funciones internas. Sin embargo, Forrester también encuentra que la alineación en la TI de alto rendimiento puede ayudar a las empresas a aumentar sus ingresos en un 2.4 veces.
Lograr una alineación superior requiere que los líderes tecnológicos funcionen en los cilindros de la estrategia, las operaciones y el liderazgo. La alineación superior se pavimenta a lo largo de tres dimensiones empresariales: estrategia, operaciones y liderazgo.