Los investigadores que buscan obtener datos más precisos sobre las muertes atribuibles al calor han actualizado un hallazgo anterior y estiman que 236 personas han muerto este verano en las Islas Baleares debido al calor. El mes pasado dieron una cifra de 190.
Dominic Royé, miembro del equipo del proyecto de investigación, dice que los datos se obtienen del sistema de monitorización diaria de mortalidad MOMO y de las temperaturas registradas por la agencia meteorológica Aemet. Una aplicación que han desarrollado, Mortalidad Atribuible al Calor en España, es “un modelo estadístico de vanguardia ampliamente utilizado en estudios de salud ambiental”.
De las 236 muertes, 217 fueron atribuibles a calor moderado y 19 a calor extremo. Según las cifras que han calculado para años anteriores, ha habido menos muertes este año que en 2023 – 277. El año con la tasa de mortalidad más alta atribuible a altas temperaturas fue 2022, cuando se estima que hubo 339. La tasa más baja que se ha calculado es de 205 en 2018; la cifra de 2024 es la segunda más baja.
Royé explica que no es posible hablar de una tendencia a la baja porque la serie (solo desde 2018) es muy corta. Él cree que la disminución de este año se debe principalmente a que ha habido menos días de calor extremo, un total de cuatro. En 2023 hubo doce y en 2022 hubo ocho.
“Hay personas que sienten que este verano ha sido fresco, aunque las temperaturas han estado por encima de lo normal en gran parte de la región.”